Desde hace un par de años, es posible utilizar en Internet los sistemas sociales de pago: adquirir un producto o servicio a cambio de un tweet o una publicación en Facebook. Descargar una aplicación, un e-book o una canción a cambio de publicitarlo y darlo a conocer entre tu red de contactos, es una técnica de marketing social muy extendida.
Pero estas monedas de pago virtuales han ido más allá y ahora es posible comprar, con dinero real, a través de Facebook o Twitter.
Si bien es cierto que el F-Commerce (comprar en tiendas virtuales a través de Facebook) no ha terminado de convencer entre los usuarios y son ya algunas las tiendas, como Gap, que han cerrado sus tiendas en esta red social porque los fans no se transformaban en compradores, ahora es Twitter quien da un paso más en el Social Shopping.
La semana pasada conocíamos la noticia del acuerdo al que Twitter ha llegado con la entidad American Express, para permitir a los usuarios con tarjeta American Express comprar a través de esta red social de una forma muy sencilla: asociando la tarjeta a su cuenta. La idea es que el usuario pueda adquirir las ofertas que aparecerán en el perfil de American Express publicando un tweet con un determinado hashtag. La compra quedará confirmada con un segundo tweet y se cargará la transacción directamente a la tarjeta.
De momento este servicio funciona sólo en Estados Unidos y para algunos perfiles de usuario, que ya han podido comprar la consola Xbox, el Kindle Fire de Amazon y joyas de la diseñadora Donna Karan.
¿Cuál es el principal objetivo de Twitter con esta acción? Obviamente, atraer la atención de las marcas para que utilicen sus servicios de marketing, como los tweets patrocinados.
En cuanto al usuario, de momento en España tardaremos un tiempo en poder acceder a estos servicios. Pero después del ataque informático de principios de febrero, que comprometió datos de 250.000 usuarios y el reciente “hackeo” a la cuenta de Burger King, Twitter tendrá que esforzarse en mejorar su sistema de seguridad para convencer a los usuarios de comprar a través de esta red social.
Aunque, en mi opinión, el hecho de asociar tu tarjeta de crédito a tu perfil en una red social es una fusión demasiado arriesgada. Una cosa muy distinta es poder comprar en una tienda virtual implantada en Facebook, a través de PayPal. Pero definitivamente no me convence la opción de Twitter, no me arriesgaría a tener una información tan personal y delicada tan expuesta.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Creéis que tendrá éxito esta nueva acción de Twitter?